El primer paso de una consultoría, después de resolver los problemas contractuales con la organización del cliente, es llevar a cabo un diagnóstico comercial, macro (del modelo de gestión) o micro (de un proceso o área de gestión). Esta debería ser la primera incisión con el bisturí del consultor en la piel de la empresa.

Su objetivo es, en primer lugar, abordar los problemas más aparentes de la organización y proporcionar posibles soluciones a ellos.

En segundo lugar, será un tema de discusión con la compañía para la preparación del alcance del trabajo, previendo las prioridades a atacar ahora.